miércoles, 14 de septiembre de 2016

Reseña: Full Moon wo Sagashite

Este anime ya tiene varios años. Hace unos meses lo acabé y me encantó. Quisiera que lo vieran, por lo que no haré spoilers…




EL ARGUMENTO: 
Kouyama Mitsuki es una niña huérfana de 12 años que sufre cáncer de garganta, pero se niega a operarse porque podría perder su voz. Quiere cumplir una promesa con Eichi, a quien conoció en el orfanato, de volver a encontrarse siendo ella una cantante y él un astrónomo. Un día se le aparecen dos shinigamis, Takuto y Meroko, que le cuentan que solo le queda un año de vida. Estos le ayudan a pasar una audición para convertirse en idol, convirtiéndola en una chica de 16 años
.
MI OPINIÓN:
La ejecución del argumento es muy buena. A diferencia del típico shojo, este da una “vuelta de tuerca”, la cual no es repentina, sino que se produce poco a poco con el transcurrir de los capítulos, y el drama se intensifica de tal forma que no parece algo apresurado ni mágicamente sacado de la manga.

Los personajes presentan un desarrollo, un porqué de su ser, claro que los importantes son más profundizados. Hubiera sido bueno que se explicara más sobre Izumi y Meroko, ya que se plantea que estos dos tienen una historia en común y que esa es la causa de las personalidades que tienen. Lo que realmente me pareció mal es la edad de la protagonista, solo tiene 12 años, y tiene una forma de ver el amor demasiada adulta.

El final es precioso y no le cambiaría nada. No queda abierto ni deja cosas inconclusas. Si eres sentimental te recomiendo buscar unos pañuelos y prepararte para gritar “¡my feels!”. Escuché que es completamente diferente del manga, pero que el anime es mejor.

La cantidad de capítulos (52) es ideal. No se estira como novela mexicana ni queda corto como muchos animes actuales. No está cargado de los clichés del shojo (quizás dedique una entrada a hablar de eso) y tampoco presenta un drama forzado. Es de los mejores que vi y de los pocos que recomiendo, y una genial deconstrucción de su género.

OST:
Creo que las canciones son uno de los puntos más fuertes de este anime.
Myself y Eternal Snow son cantadas por la protagonista y nos hacen comprender lo que siente por Eichi, bueno, se supone que iban dirigidas a él. Son muy agradables de escuchar y nos conectan con la historia. Se repiten bastante, así que tarde o temprano te aprendes la letra.

Love Chronicle y New Future son más depresivas pero igual tratan del romance.


Y los dos openings son canciones mucho más movidas, e incluso se introdujo al grupo que los canta en algunas escenas…






ANIMACIÓN:
Está bien para ser del 2002, los personajes no se deforman y tiene escenas estáticas, pero no le quita puntos. La paleta de colores es alegre, y realmente no me fijé en los fondos…



Mi puntuación es 8/10, no es la séptima maravilla del mundo pero es por mucho mejor que series como Orange, Ao Haru Ride, Kaichou wa Maid-sama…

Gracias por leer!

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